EREVÁN, 13 DE ENERO, ARMENPRESS. Durante la reunión del grupo de iniciativa del partido Contrato Cívico en Gavar, el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, afirmó que las declaraciones de Bakú en los últimos días suponen un duro golpe para el proceso de paz.

"En mi opinión, las recientes declaraciones de Bakú son un duro golpe para el proceso de paz. ¿Por qué? Por varias razones. La primera razón es que, como saben, hemos acordado públicamente en varias ocasiones que la paz entre Armenia y Azerbaiyán, así como la delimitación y demarcación de las fronteras, deberían basarse en la Declaración de Alma-Ata de diciembre de 1991. Esto significa que Armenia y Azerbaiyán reconocen la integridad territorial de cada uno en base a que el territorio de la República de Armenia es exactamente igual al territorio de la URSS y el territorio de Azerbaiyán es exactamente igual al territorio de la URSS. La Declaración de Alma-Ata expresa explícitamente eso, que la Unión Soviética colapsó y las repúblicas soviéticas que se unieron a la Declaración de Alma-Ata obtienen la independencia con sus territorios y las fronteras administrativas de los estados soviéticos se convierten en fronteras estatales. Esto significa que el proceso de demarcación fronteriza no se trata de crear una frontera. Es decir, nuestras comisiones de delimitación no deberían inventar una frontera, sino redefinir las fronteras que existían en 1991, cuando se adoptó la Declaración de Alma-Ata", subrayó el primer ministro.

Según Pashinyan, estos acuerdos entre Armenia y Azerbaiyán quedaron registrados tanto en la declaración cuatripartita adoptada en la reunión de Praga el 6 de octubre de 2022, como durante la reunión celebrada en Sochi en el mismo mes y en la reunión de Bruselas el 15 de julio de 2023.

"¿Por qué considero las recientes declaraciones de Azerbaiyán como un golpe? Porque lo que dicen al más alto nivel contradice directamente esta lógica y este acuerdo", mencionó el mandatario armenio.

A su vez, el primer ministro señaló que Azerbaiyán intenta generar reivindicaciones territoriales contra Armenia, lo que se considera absolutamente inaceptable.