Portavoz de la Cancillería Armenia: “No existe reclamo territorial contra ningún país en el texto de la Constitución de Armenia”

EREVÁN, 7 DE OCTUBRE, ARMENPRESS. El pasado 4 de octubre, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Armenia, Ani Badalyan, hizo referencia a la retórica beligerante que últimamente proviene con mayor frecuencia de Azerbaiyán. En este marco, Armenpress solicitó a Ani Badalyan que respondiera algunos interrogantes.

- Sra. Badalyan, refiriéndose a su comentario del 4 de octubre, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán manifestó que, luego de evaluar la decisión del Tribunal Constitucional de Armenia sobre la regulación de la actividad conjunta de las comisiones de delimitación de fronteras de Armenia y Azerbaiyán, concluyeron que esta decisión enfatiza aún más las demandas territoriales hacia Azerbaiyán en la Constitución armenia. ¿Cómo interpreta esto?

- La decisión del Tribunal Constitucional indica muy clara y directamente que en 1990 sólo tienen fuerza constitucional las disposiciones de la Declaración de Independencia de Armenia expresadas literalmente en los artículos de la Constitución de la República de Armenia. Por lo tanto, lo que no está escrito en el texto que sigue al preámbulo de la Constitución de Armenia, es decir, en los artículos de la Constitución, no puede atribuirse a la Constitución, y simplemente no hay lugar para ninguna otra interpretación, especialmente porque el Tribunal Constitucional ha dejado constancia de que nunca se ha establecido otra posición en sus decisiones anteriores. Por lo tanto, los principios fundamentales de la condición del Estado armenio y los objetivos nacionales mencionados en el preámbulo de la Constitución de Armenia son los expresados ​​en el texto posterior de la Constitución, y no hay nada allí que pueda interpretarse como un reclamo territorial contra ningún país.

- El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán señaló que en otras actas jurídicas de la República de Armenia también figuran reclamos territoriales contra Azerbaiyán.

- La República de Armenia ha abordado esta cuestión en reiteradas oportunidades al más alto nivel. La parte 3 del artículo 5 de la Constitución de la República de Armenia estipula que los tratados internacionales ratificados tienen una fuerza jurídica superior a la legislación interna de la República de Armenia. Este artículo más específicamente es el siguiente: "En caso de conflicto entre los tratados internacionales ratificados por la República de Armenia y las normas legales, se aplicarán las normas de los tratados internacionales". En la parte acordada del proyecto del acuerdo "sobre el establecimiento de la paz y las relaciones interestatales entre Armenia y Azerbaiyán" hay un artículo que establece que las partes no tienen demandas territoriales entre sí y se comprometen a no hacer tales demandas en el futuro. Además, hay un artículo que establece que ninguna de las partes puede recurrir a su propio derecho interno para frustrar la implementación del tratado de paz. En otras palabras, cuando el tratado de paz sea firmado por Armenia y Azerbaiyán, reciba la conclusión de cumplimiento de la Constitución por parte del Tribunal Constitucional y sea ratificado por la Asamblea Nacional de Armenia, tendrá una fuerza jurídica superior a cualquier ley nacional. Por lo tanto, la conclusión del tratado de paz disipará cualquier preocupación que tanto Armenia como Azerbaiyán tengan respecto a las diferentes legislaciones de los dos países, en el caso de que existan.

- El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Azerbaiyán también mencionó que la lealtad expresada por Armenia a la Declaración de Almá-Atá no significa que Armenia no tenga reclamos territoriales de Azerbaiyán, porque esta declaración no tiene nada que ver con la cuestión de dónde atraviesan las fronteras de los Estados miembros de la Comunidad de Estados Independientes y qué territorios pertenecen al país.

- Ese comentario es absolutamente inapropiado, porque la Declaración de Almá-Atá del 21 de diciembre de 1991establece claramente que las partes reconocen la integridad territorial de cada una y la inviolabilidad de las fronteras existentes. Por lo tanto, los países que firmaron la Declaración de Almá-Atá reconocieron la integridad de los territorios de jure de las repúblicas soviéticas al momento del colapso de la URSS y las fronteras administrativas interrepublicanas existentes de jure como frontera estatal. Y esas fronteras son conocidas, y existen mapas que exponen esas fronteras tanto en Armenia como en Azerbaiyán.

Por cierto, la redacción del tratado de paz que establece que las partes se comprometen a no tener reclamos territoriales entre sí en el futuro echa por tierra las afirmaciones de Azerbaiyán de que Armenia tiene una "opción de respaldo" para presentar demandas territoriales a Azerbaiyán.

La interpretación de la Declaración de Almá-Atá presente en las declaraciones del portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán, en realidad, puede significar que el propio Azerbaiyán tiene demandas territoriales de Armenia y sólo quiere crear una cortina de humo para encubrirlo con acusaciones dirigidas a Armenia.

- El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán volvió a referirse a la adquisición de armas y equipos militares por parte de Armenia, calificándola de militarización masiva.

- Si comparamos los gastos militares de Armenia y Azerbaiyán tanto en números absolutos como en proporción y los tipos de armas compradas, veremos quién está llevando a cabo una militarización masiva. Por el contrario, las autoridades de la República de Armenia declaran que no van a adoptar un concepto de seguridad basado únicamente en el ejército y consideran que la regulación de las relaciones con sus vecinos y el establecimiento de la paz en la región son un tema importante para su seguridad. Por su parte, los dirigentes de Azerbaiyán declaran que su principal tarea es fortalecer las capacidades militares.

No está de más recordar que Armenia ha propuesto repetidamente a Azerbaiyán, y continúa vigente, la oferta de crear mecanismos mutuos de control de armas, y Azerbaiyán no ha respondido a esta propuesta, adoptando una retórica cada vez más agresiva hacia la República de Armenia. Reafirmo que la República de Armenia no tiene otra agenda que la de defenderse de posibles agresiones. Mientras tanto, Azerbaiyán lanza amenazas casi a diario hacia Armenia.

- El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán también afirmó que Armenia está haciendo campaña para que los líderes mundiales no participen en la COP29 que se llevará adelante en Bakú en noviembre. ¿Cómo interpretaría esto?

- Quiero destacar que el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán no respondió de ninguna manera a las preguntas planteadas en mi comentario del 4 de octubre. Esas preguntas fueron las siguientes: ¿Azerbaiyán prepara una agresión contra Armenia?, ¿se niega a reconocer la integridad territorial de la República de Armenia?, ¿se niega a cumplir el programa de paz? La retórica agresiva de Bakú y el rechazo de las propuestas para firmar un tratado de paz que incluya los artículos acordados hacen que muchos expertos armenios e internacionales concluyan que Azerbaiyán utilizará la COP29 para crear una cortina de humo de legitimidad a los fines de agravar la situación en un futuro próximo. Muchos analistas consideran que para excluir esta perspectiva es necesario firmar el contenido acordado del tratado de paz antes de la COP29, de lo contrario, los líderes que viajen a Bakú podrían convertirse involuntariamente en belicistas. Por su parte, Armenia afirma estar preparada para firmar un acuerdo de paz antes de la COP29. Me gustaría enfatizar que Armenia apoyó la decisión de celebrar la COP29 en Bakú como una herramienta para establecer la confianza entre las partes y establecer la paz en la región, y no queremos que se utilice para el propósito contrario.