EREVÁN, 27 DE MARZO, ARMENPRESS. La Red de Amigos de Armenia, encabezada por el ex primer ministro de Dinamarca y ex secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, Anders Fogh Rasmussen, integrado por ex primeros ministros, parlamentarios y diplomáticos, preparó un informe que aborda las relaciones entre Armenia y la Unión Europea, la necesidad de un mayor fortalecimiento de estos lazos, la membresía definitiva de Armenia en la organización, así como la situación actual en el Cáucaso Sur y las amenazas a Armenia.

En el informe, los autores señalan los pasos y acciones que la Unión Europea debería implementar, considerando los problemas y amenazas existentes para Armenia.

Según los autores, ahora es el momento de tomar medidas audaces y brindar un apoyo significativo a Armenia.

El informe afirma que la Unión Europea se ha mostrado reacia a cooperar con Armenia en el ámbito de la seguridad ya que la organización pretendía mantener un papel mediador, pero la política de Azerbaiyán hacia Armenia ha demostrado que Bakú no está tan interesado en una solución negociada de los problemas. Por el contrario, el ataque contra Nagorno Karabaj no ha hecho más que reforzar la idea de que se puede recurrir nuevamente a la opción militar, por lo que la Unión Europea debería reorientar su implicación en la región para intentar reforzar la resistencia de Armenia para evitar otra guerra, en lugar de mediar. Por eso es necesario fortalecer la cooperación entre la Unión Europea y Armenia en el ámbito de la seguridad a corto y largo plazo.

Los coautores enfatizan que la Unión Europea debería ofrecer a Armenia una hoja de ruta gradual pero definitiva para profundizar las relaciones. Esto incluye ofrecer a Armenia el estatus de candidato a la Unión Europea. Una propuesta de este tipo debe contar con un apoyo real y sustancial.

En el informe presentado se afirma que Armenia se encuentra en un entorno de seguridad muy inestable, citando el hecho de que Azerbaiyán sigue planteando una amenaza y señala que está preparando un ataque contra Armenia.

El informe recuerda que, como consecuencia del ataque de Azerbaiyán en 2021 y 2022, alrededor de 200 kilómetros cuadrados del territorio soberano de Armenia se encuentran bajo ocupación, lo que supone una amenaza directa a la soberanía de Armenia. En referencia a las declaraciones del presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, el informe plantea que Bakú intenta proporcionar información de campo para futuros ataques contra Ereván.

A su vez, señala que el presidente Aliyev no oculta sus ambiciones mediante amenazas dirigidas a la capital de Armenia, Ereván. Al mismo tiempo, se observa que Azerbaiyán continúa exigiendo un corredor terrestre a través del territorio de Armenia y, en caso de no conseguirlo, amenaza con utilizar la fuerza militar para ocupar la región armenia de Syunik.

Los autores del informe subrayan que Turquía también está involucrada, ya que sigue estando estrechamente relacionada con Azerbaiyán, negándose a abrir las fronteras con Armenia y ejerciendo presión sobre ésta. Sin embargo, se destaca la importancia del papel de Turquía en la región y se discute la necesidad de elevar las relaciones con Armenia a un nivel superior.

Teniendo en cuenta todas las circunstancias mencionadas, el informe enfatiza que es necesario aumentar la ayuda militar de los estados miembros de la Unión Europea, lo que será un paso importante para que Armenia aumente sus capacidades de defensa y pueda resistir los ataques de Azerbaiyán.

Se refiere tanto a ejercicios militares conjuntos como a un acercamiento de las relaciones militares con los países europeos. Con este paso, la Unión Europea enviará una señal importante a Bakú y Ankara.

En este contexto, los coautores del informe también destacan la reforma y modernización de las Fuerzas Armadas de Armenia y añaden que el país necesita equipamiento occidental moderno.

Refiriéndose a la membresía de Armenia en la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, los autores señalan que tiene un reducido valor para Armenia en términos de seguridad, ya que, a partir de los ataques perpetrados por Azerbaiyán, no cumplió con sus obligaciones frente a Armenia, por lo que este país congeló su membresía en la organización, tratando de diversificar sus mecanismos de seguridad.

Además, el informe afirma que el diálogo discreto y directo con Turquía, la regulación de las relaciones y la apertura de la frontera pueden desempeñar un papel importante para Armenia.