EREVÁN, 21 DE MARZO, ARMENPRESS. En el Parlamento del Reino Unido tuvo lugar un debate titulado "Apoyo internacional a los refugiados de Nagorno Karabaj".

Durante el debate la diputada Carol Monaghan señaló que las recientes operaciones militares entre Armenia y Azerbaiyán demuestran que el conflicto no está lejos.

"Aunque recientemente han negociado un acuerdo de paz, las tensiones siguen siendo altas y si hay paz, evidentemente es frágil. El año pasado algunos de nosotros hablamos en el Westminster Hall sobre el bloqueo del Corredor de Lachin, la principal ruta de suministro de Armenia a Nagorno Karabaj. En ese momento, varios diputados destacaron la posibilidad de una hambruna y un desastre humanitario. Los supuestos cascos azules rusos eran, en el mejor de los casos, observadores y, en el peor, apoyaban activamente la actual persecución de la población armenia local", manifestó Monaghan.

A su vez, señaló que el resultado que la mayoría temía se hizo realidad en septiembre del año pasado, cuando el ejército azerbaiyano deportó a la población armenia después de un asedio de nueve meses.

"Dado que Armenia es un país pequeño con una población de tres millones, la llegada de más de 100.000 refugiados de Nagorno Karabaj, así como otros 40.000 refugiados después de la guerra en 2020, tuvieron un impacto significativo", señaló la parlamentaria británica.

Además, añadió que fue miembro de la delegación de la Unión Interparlamentaria que visitó Armenia el mes pasado.

“Conocimos a un grupo de refugiados de Nagorno Karabaj que describieron los horribles detalles del asedio y su eventual expulsión. Describieron que los llamados cascos azules rusos viajaban a Armenia con un estatus privilegiado, que la población local no tenía, y compraban productos sólo para revenderlos a la gente hambrienta a precios enormemente inflados. Describieron la dificultad para obtener suministros médicos, combustible e incluso agua. Contaron el final violento del asedio, cuando la gente fue bombardeada en sus viviendas. Oímos que el bombardeo comenzó a las 12:30 horas, cuando los niños estaban en la escuela. Relataron el caos mientras las personas intentaban encontrar a sus seres queridos, así como el sufrimiento de quienes abandonaron sus hogares solo con la ropa que llevaban puesta. La mayoría de los refugiados ahora se quedan con familiares en ciudades fronterizas y en Jermuk y sus alrededores, pero todas las ciudades armenias fueron afectadas por la afluencia de refugiados. Los refugiados critican a Azerbaiyán, por supuesto, pero también critican a las fuerzas de paz rusas por no haberlos protegido", añadió Monaghan. 

La diputada criticó las acciones de las tropas rusas de paz en Nagorno Karabaj, que no intervinieron ni protegieron a la población durante el ataque de las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán.

Según la parlamentaria, la no intervención de las fuerzas de paz rusas en esa situación crea un precedente de que el derecho internacional humanitario puede ser violado sin consecuencias y crea el peligro de una futura invasión azerbaiyana de Armenia, por ejemplo, para asegurar la carretera a Najicheván.

"Para muchos, esta limpieza étnica del pueblo recuerda al Genocidio Armenio de 1915-1923. Es destacable que unos 34 países, entre ellos Estados Unidos, Canadá y Francia, han reconocido el genocidio histórico, pero el Reino Unido no ha podido hacerlo. Al negar el reconocimiento oficial del crimen histórico, el gobierno del Reino Unido continúa deslegitimando el dolor colectivo sufrido por la comunidad armenia", afirmó Monaghan.