EREVÁN, 30 DE NOVIEMBRE, ARMENPRESS: El embajador de Armenia para misiones especiales Edmón Marukián reaccionó ante el comunicado del ministerio de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán, según el cual en los encuentros de Praga y Sochi no se aclaró sobre la base de qué mapas se realizará la delimitación de las fronteras entre Armenia y Azerbaiyán. Edmón Marukián se refirió a este tema en respuesta a las preguntas de “Armenpress”.

Señor Marukián, el ministerio de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán, en respuesta a la entrevista concedida por el canciller de la República de Armenia Ararat Mirzoián a la agencia “Armenpress”, declaró que en las declaraciones que sucedieron a las cumbres de Praga y Sochi se señaló que la delimitación de las fronteras se debe realizar en correspondencia con la carta de la ONU y la declaración de Alma Ata, sin embargo en ellas no se dice nada de acuerdo con qué mapas se debe realizar. Mientras que al mismo tiempo el representante de la cancillería de Azerbaiyán declara que hay aldeas azerbaiyanas bajo el control de Armenia. ¿Cómo analiza esta declaración?

Quiero decir que los funcionarios de Azerbaiyán deben decidirse sobre una cuestión: ¿Hay fronteras entre Armenia y Azerbaiyán o no? Ya que ellos, durante las agresiones contra Armenia y la ocupación del territorio soberano de Armenia de mayo de 2021 y setiembre de 2022, sostuvieron que las fronteras no están delimitadas y no hay fronteras y ahora ¿cómo puede ser que sostienen que hay territorios azerbaiyanos que se encuentran bajo el control de la República de Armenia? Al hacer esta afirmación la parte azerbaiyana acepta que existe una frontera definida entre Armenia y Azerbaiyán.

La postura de Armenia en relación a la frontera estatal es muy clara y surge del derecho internacional: entre Armenia y Azerbaiyán existe una frontera estatal, según la declaración de Alma Ata y los protocolos adjuntos y el reconocimiento de estas fronteras, las partes lo ratificaron durante el encuentro cuatrilateral de Praga el 7 de octubre y en el encuentro trilateral de Sochi el 31 de octubre.

Al constatar la existencia de una frontera estatal, nosotros hemos sostenido en muchas oportunidades que, desde la década de los 90 hasta ahora, varias aldeas de la provincia de Tavush, el 70 % de la tierra cultivable de la aldea de Berkaber y la mayor parte de Djrambar, cerca del 70% de la tierra cultivable de la aldea Parravakar y tierras cultivables de las aldeas Aiguehovit y Vazashén están ocupadas por Azerbaiyán. Armenia insistirá en que los mencionados territorios también sean devueltos.

En lo que respecta a la cuestión de los mapas, que frecuentemente alega Azerbaiyán, de que en las declaraciones no se dice nada de los mapas y que no está claro con qué mapas se debe realizar la demarcación, aquí también la parte azerbaiyana se contradice consigo misma. Al reconocer mutuamente las fronteras entre sí con la declaración de Alma Ata y los protocolos adjuntos, Azerbaiyán ya ha cerrado la manipulación de los mapas, ya que está claro que estamos hablando de las fronteras administrativas de las repúblicas de la Unión Soviética.

Por lo tanto, aquí también no se puede en un caso sostener que sí, reconocemos la integridad territorial de Armenia mediante la declaración de Alma Ata y los protocolos adjuntos, sin embargo, luego se habla en forma indefinida de mapas históricos.

En la situación creada ¿Qué postura adopta la República de Armenia? ¿Sobre qué base se debe avanzar? ¿Qué soluciones avizora al respecto?

Armenia ha respondido oficialmente en varias oportunidades y ha propuesto que en toda la línea de la frontera no existan territorios ocupados, así como también se concrete una retirada espejo a lo largo de la frontera y se cree una zona desmilitarizada; sin embargo, en respuesta a esas soluciones, primero la parte azerbaiyana no retiró sus tropas a las zonas donde estaban desplegadas antes del 12 de mayo de 2021 y luego, en desprecio a las tareas de la comisión que se ocupa  de la demarcación y cuestiones de seguridad fronteriza, desencadenó una nueva agresión, como consecuencia de la cual se ocuparon nuevos territorios soberanos  de la República de Armenia.

AL resumir lo dicho, debo remarcar que la cuestión fundamental aquí es la siguiente: Azerbaiyán no puede sostener que tenemos una frontera definida en todos aquellos casos en que se intenta exponer la historia de los territorios de Azerbaiyán que están bajo control de Armenia y al momento de desencadenar operaciones de agresión bélica contra Armenia y ocupar territorios sostener lo contrario: no hay fronteras y las mismas están sujetas a una demarcación.

Las propuestas presentadas por Armenia están en vigor y en caso de existir voluntad política de Azerbaiyán, sobre la base de la declaración de Alma Ata y los protocolos adjuntos se debe avanzar y demarcar rápidamente las fronteras estatales mutuamente reconocidas, lo que tendrá su incidencia positiva antes de la firma de un acuerdo de paz.