Nikol Pashinyan: “La falsificación de las elecciones o sus resultados en Armenia ya se atribuye al género histórico”

EREVÁN, 1 DE JULIO, ARMENPRESS. Durante el III Foro Armenio de la Democracia, el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, se refirió a las reformas democráticas implementadas en el país a partir de 2018 y expresó su convicción de que las expresiones "falsificación de elecciones" o "falsificación de resultados electorales" ya se atribuyen al género histórico.

Nikol Pashinyan destacó que el evento es una buena oportunidad para discutir el progreso de la democracia y las reformas democráticas en Armenia y discutir los desafíos que existen en Armenia para las reformas democráticas y el desarrollo de la democracia.

El mandatario armenio expresó su esperanza de que los resultados del foro permitan a los participantes resumir lo que debe adoptarse para un mayor desarrollo de la democracia en Armenia y qué hoja de ruta debe implementarse para que los esfuerzos de todos por el desarrollo democrático estén coordinados. 

"Esto, a su vez, significa que este foro debe registrar la voluntad colectiva de todos nosotros de fortalecer y desarrollar la democracia en Armenia, pero para ello también debemos registrar lo que pasó con la agenda de democracia que teníamos hace siete años atrás. Y debemos dejar constancia de que al menos los cambios que se han producido en Armenia en términos de democracia no son pocos, porque, por ejemplo, las expresiones "falsificación de elecciones" o "falsificación de resultados electorales" ya están, creo, asignadas al género histórico. Es muy importante. En otras palabras, ahora, cuando hablemos con los ciudadanos de Armenia sobre la falsificación de los resultados electorales, su respuesta será ¿qué es eso?", indicó Pashinyan.

El primer ministro Pashinyan señaló que cuando una carretera ha estado en estado ruinoso durante decenas de años y de repente se somete a reparaciones importantes, se convierte en noticia para la gente sólo durante una semana, después ya es algo cotidiano, no sorprende a nadie. Ya no están contentos con ello, porque ya son felices, ahora necesitan nuevas ocasiones para ser felices o sentirse realizados.

"Hace siete u ocho años, estábamos discutiendo desafíos relacionados con la restricción de la libertad de reunión o el acceso a ciertos lugares para las fuerzas políticas o la sociedad civil. Ahora lo han olvidado en Armenia, pero muchos de los presentes recuerdan que había lugares, incluso al aire libre, donde no era tan fácil, por no decir imposible, realizar una manifestación. Sin mencionar que a veces era imposible alquilar salones para realizar eventos políticos. Creo que la supresión de la libertad de expresión y de prensa también son temas que, de hecho, pertenecen al pasado", afirmó el primer ministro, señalando que, sin embargo, aún queda trabajo por hacer en materia de democracia.

Refiriéndose a las elecciones de gobiernos locales, señaló que no están suficientemente politizadas, civilizadas y comunales.  

Pashinyan añadió que el uso de la fuerza por parte de la policía de Armenia es otro desafío. 

"La libertad de expresión y de prensa debe ser percibida por el público no como una bruja temblorosa, sino como un espectador", afirmó el mandatario.

También habló sobre la protección de los derechos humanos y señaló que se debe ampliar la comprensión pública existente sobre el alcance de la protección de los derechos humanos.

"Una cosa está clara: el récord que logré en 2018 sigue siendo inquebrantable. Para nosotros la democracia no es resultado de las circunstancias, no es una realidad provocada por las circunstancias, sino una estrategia. Y el Gobierno y la mayoría gobernante continuarán por este camino estratégico. Una cosa está clara: la democracia se está arraigando seriamente en Armenia y la comunidad internacional la percibe cada vez más como parte de la democracia internacional o global, y este es quizás el récord más importante que podemos lograr hoy. Este es quizás el éxito más visible que la democracia ha registrado en Armenia", afirmó Pashinyan.