EREVÁN, 10 DE AGOSTO, ARMENPRESS. Carlo Coppola, secretario de la "Asociación Armenia de Puglia", en Bari, Italia, fundador y director del centro cultural "Hrant Nazariánts", intenta hacer que Armenia sea más conocida en el mundo. Visitó Armenia por primera vez en 2015 y, desde entonces, ha estado realizando actividades pro-armenias, para contribuir al establecimiento de vínculos estrechos entre Armenia y diversas estructuras mundiales.

"Quiero que el mundo sepa que Armenia enfrenta nuevos desafíos todos los días para preservar su independencia. Es importante que el mundo entienda los problemas de Armenia, que comprenda que Armenia lucha por su supervivencia contra un enemigo muy poderoso. Tenemos que contribuir a que Armenia cree conexiones con todas las estructuras del mundo, en música, literatura, cine, arte, ciencia y otros campos”, dice Carlo Coppola.

¿Qué determinó que este italiano se enamorara de Armenia?

El amor por Armenia surgió en 2001, cuando se familiarizó con su cultura, al descubrir al poeta y periodista Hrant Nazariánts. Coppola destaca que todo lo que hace por Armenia está dedicado al poeta, cuyas obras son importantes para Italia. Fue Nazariánts quien difundió la cultura armenia en Italia y el primero en hablar sobre el genocidio mientras estaba en curso.

"Gracias a él, en 1924 alrededor de 80 armenios llegaron a Bari. Para ayudarlos, el autor puso la fábrica de alfombras en el barrio de "Nor Arax". Los papas Benedicto XV y Pío XIII, el rey Víctor Emmanuel III de Italia, la reina Elena Savona, el rey Faruk de Egipto y Sudán compraron alfombras de "Nor Arax". El barrio recibió visitas como las del político y escritor Shahán Natalie y el patriarca armenio de Jerusalén Torgom, entre otros. En la actualidad, queda muy poco  del barrio de "Nor Arax": el nombre, el edificio de la fábrica y la pequeña población armenia. Pero en Bari, no olvidan el nombre de Hrant Nazariánts", dijo.

"Me encontré en una tierra donde viven los armenios"

Carlo Coppola vino a Armenia por primera vez en el centenario del genocidio, y estuvo aquí durante quince días. Recibió la ciudadanía de la República de Armenia en 2018. Afirma que cuando visita Armenia, trata de relacionar a organismos estatales armenios con colegas italianos. Traduce artículos sobre Armenia y los armenios de la prensa en inglés, tratando de presentar los puntos de vista del periodismo internacional no solo sobre Armenia, sino también sobre la diáspora armenia. Coppola dice que los armenios no pueden odiar a los demás, simplemente porque son una nación llena de amor.

"Antes de venir a Armenia, tenía una imagen diferente. Para mí, Armenia era un lugar que existía en los sueños de Nazariánts o en intelectuales como él. Cuando bajé del avión en 2015, en mi primera visita, pensé que ya estaba en una tierra donde viven los armenios. Significaba que los objetivos del genocidio no se habían cumplido; Turquía no venció. Armenia, como país, tiene sus propias estructuras que han funcionado, están funcionando y funcionarán”, dice.

Metas y perspectivas

Carlo Coppola y su esposa armenia tienen dos hijos, quienes son educados simultáneamente en las culturas armenia e italiana. Coppola está seguro de que ambas culturas son importantes para los niños. Él todavía tiene muchos objetivos relacionados con Armenia; se prepara para reeditar algunos libros sobre cine armenio, música e historia de las comunidades armenias de Sicilia y Puglia, en Italia.

"Estamos trabajando para demostrar que la intelectualidad armenia ha sido activa en la ciudad vieja de Bari desde el siglo X. También debemos destacar que en 941 se redactó y se firmó un documento en armenio en la ciudad de Bari. Se trata de uno de los primeros documentos que testimonian la presencia armenia en Europa. En 2023, quiero organizar un evento sobre Hrant Nazariánts para hacerlo más conocido", dijo.

En la década de 1920, la ciudad costera italiana de Bari se convirtió en una isla de salvación para varias decenas de armenios que sobrevivieron al genocidio. Los refugiados armenios fundaron aquí el distrito de "Nor Arax". Los compatriotas sobrevivientes fueron traídos a Italia por el escritor y figura pública Hrant Nazariánts, quien había abandonado su Estambul natal en la primavera de 1913.

Nacido en 1886, el poeta armenio viaja a París y Londres para formarse. Vuelve y comienza a crear activamente; colabora con decenas de periódicos y revistas y publica sus propias obras y traducciones.

Su perfecto conocimiento del inglés, del francés y, gradualmente también del italiano, le permite involucrarse rápidamente en la cultura literaria y cultural de Italia. En ese marco, sigue el futurismo.

El archivo de Hrant Nazariánts se conserva en el Centro de Investigación Cultural e Histórica de Conversano.

Después de la Segunda Guerra Mundial, Nazariánts comienza a caer en el olvido. Se traslada de Bari a Conversano, de donde luego se muda a un pueblo más pequeño, Casamassima. Allí, cambia de casa seis veces en dos años. El escritor, en extrema pobreza, no podía pagar los alquileres. Miembro de la Academia Italiana y candidato al Premio Nobel, Hrant Nazariánts, muere en uno de los hospitales de Bari en enero de 1962, en estado de absoluta soledad y abandono.

Con el fin de preservar el patrimonio intelectual de Nazariánts y popularizar sus páginas poco conocidas, en 2011, Carlo Coppola, director del Centro de investigación cultural e histórica Cosma Cafueri y el subdirector Paolo Lopane, junto con Rubén Timurián, fundaron el Centro Cultural "Hrant Nazariánts".