EREVÁN, 5 DE JULIO, ARMENPRESS. El ministro de Asuntos Exteriores de Armenia, Ararat Mirzoián, y la presidente del Congreso de los Diputados de España, Meritxell Batet, destacaron la solución pacífica del conflicto de Nagorno-Karabaj y destacaron que el uso de la fuerza no puede ser considerado como un medio de resolución de conflictos. El ministro de Asuntos Exteriores de la República de Armenia, Ararat Mirzoián, quien se encuentra en España en visita de trabajo, se reunió el 5 de julio con la presidente del Congreso de los Diputados de España, Meritxell Batet.

Los interlocutores dialogaron sobre el estado actual de la cooperación interestatal a partir de las relaciones históricas y los valores comunes de los dos países y los dos pueblos y las perspectivas de desarrollo en los campos del diálogo político, la economía y la cultura. Desde el punto de vista de enriquecer la agenda bilateral, se enfatizó la necesidad de una interacción interparlamentaria efectiva y la activación de conexiones entre los legisladores, incluso a través del trabajo de los grupos de amistad. También se destacó la importancia de la cooperación entre los órganos legislativos de los dos países en las plataformas parlamentarias internacionales.

Ararat Mirzoián expuso a Meritxell Batet las reformas implementadas en Armenia, encaminadas al fortalecimiento de la democracia, la protección de los derechos humanos, la promoción del estado de derecho y la lucha eficaz contra la corrupción. El ministro de Asuntos Exteriores de Armenia resaltó que desde 2018 Armenia ha estado avanzando en un camino democrático y, a pesar de las consecuencias de la guerra y la pandemia de coronavirus, se han logrado avances significativos en el establecimiento de instituciones democráticas como resultado de las reformas implementadas por el gobierno.

Durante la reunión también se abordaron una serie de cuestiones de seguridad internacional y regional.

El responsable de la política exterior de Armenia presentó a la presidente del Congreso de los Diputados de España los esfuerzos de la parte armenia en la dirección de alcanzar la paz y la estabilidad en el sur del Cáucaso, así como los últimos desarrollos en las relaciones entre Armenia y Azerbaiyán y el proceso de solución del conflicto de Nagorno-Karabaj.

Ambas partes asignaron particular importancia a una solución pacífica del conflicto de Nagorno-Karabaj y se enfatizó que el uso de la fuerza no puede considerarse como un medio de resolución del conflicto.

En el contexto de los problemas humanitarios causados por la guerra de 44 días desatada por Azerbaiyán, Ararat Mirzoián enfatizó la urgencia de la repatriación de los prisioneros de guerra armenios y otras personas detenidas, así como la necesidad de preservar el patrimonio cultural y religioso armenio en los territorios bajo el control de Azerbaiyán.

Ararat Mirzoián también presentó a su interlocutora los últimos desarrollos del proceso de normalización de relaciones entre Armenia y Turquía.