Sanosyan se refirió a la construcción de jardines de infantes y control de obras con fondos del presupuesto estatal

EREVÁN, 19 DE FEBRERO, ARMENPRESS. En conversación con Armenpress, el ministro de Administración Territorial e Infraestructuras de Armenia, Gnel Sanosyan, manifestó que, este año, ya se han presentado 34 solicitudes en el marco de los programas de subvenciones para la construcción, reforma y reconstrucción de guarderías.

El gobierno aumentó su participación en el cofinanciamiento al 70% para proyectos de construcción de jardines de infantes mediante programas de subsidios, y hasta el 85% en el caso de las comunidades fronterizas.

Según el ministro, más de 100 jardines de infantes se encuentran actualmente en distintas etapas de construcción, algunos de los cuales han llegado a la etapa final, otros están en proceso de adquisición de la propiedad y otros en licitación o construcción.

Respecto a los problemas de la supervisión de la construcción implementada mediante programas de subsidios, Sanosyan mencionó que el cliente delega esta función a la empresa que realiza la supervisión técnica. A su vez, se debe realizar el control técnico y de autor de la construcción.

En el primer caso, el proyectista debe vigilar que la construcción se realice de acuerdo a su proyecto, y en el segundo caso, el supervisor técnico es el principal.

"Realmente tenemos diferentes problemas en este proceso. A menudo se considera que la administración municipal, la administración regional, los ministerios, los comités y otros departamentos deben realizar un seguimiento constante, cuando en realidad el organismo o estructura de seguimiento es una organización seleccionada mediante concurso. ¿Por qué esperamos que el jefe de la comunidad, gobernador, ministro u otros socios hagan un seguimiento? Porque realmente tenemos problemas con las organizaciones de control”, aclaró el ministro.

Según Sanosyan, en caso de incumplimiento adecuado de las obligaciones, se prevén sanciones y multas para los organismos de control, hasta la rescisión del contrato o el proceso de envío de la empresa en cuestión a una "lista negra".

Según el ministro, los problemas no son menores, ya que se tratan de procesos legales y judiciales adicionales.

"La inexistencia del sector, la falta de empresas, lleva a que los organismos estatales a menudo comiencen a asumir el papel de supervisores de la construcción. Teniendo en cuenta estos problemas, tanto en la etapa de construcción como al final, así como durante el período de garantía, los empleados del ministerio, la administración regional, la administración municipal y el organismo de inspección realizan un proceso de seguimiento. Juntos, realizan recorridos por las distintas etapas de la construcción para poder ver lo que está sucediendo. Y con dolor tenemos que dejar constancia de que muchas veces se descubren defectos y violaciones, y el problema descubierto se convierte en motivo para no abonar, para iniciar un determinado proceso y presentar advertencias o exigencias a los constructores, que a primera vista no debería haber estado en nuestras obras generales", añadió el ministro. Además, añadió que si las deficiencias identificadas son rectificables, entonces se da tiempo para eliminarlas, y los problemas incorregibles implican otros procesos legales.