Ministro de Defensa se refirió al caso de muerte de un militar por una avalancha de nieve

EREVÁN, 17 DE ENERO, ARMENPRESS. Durante la sesión de preguntas con el gobierno en la Asamblea Nacional, el ministro de Defensa de Armenia, Suren Papikyan, se refirió a la muerte del soldado Benyamin Manucharyan el 13 de enero, como consecuencia de una avalancha de nieve. El ministro afirmó que había una instrucción escrita de no realizar ningún movimiento durante aquellos días.

Papikyan mencionó que los casos de accidente significan una desgracia y un dolor personal. A su vez, expresó sus condolencias a los familiares del militar caído.

"El panorama completo del problema puede aclararse como resultado de una investigación oficial adecuada. A su vez, como resultado de las acciones de investigación, saldrán a la luz todos los problemas que causaron este accidente", afirmó Papikyan.

Según el ministro, el problema tiene dos caras. Una son las condiciones naturales. "Durante los últimos diez días, en las zonas de alta montaña se han registrado condiciones climáticas muy difíciles, a veces insoportables. Actualmente tenemos más de 200 sitios de difícil acceso, esencialmente cerrados, que abren todos los días, aunque están sujetos a cierres climáticos permanentes debido a ráfagas y avalanchas. Aparte de estos, también hay destinos de difícil acceso. Tenemos alrededor de una docena de posiciones a las que no es posible llegar en coche en cualquier condición climática, incluido el período más caluroso del verano. Es decir, nos guste o no, realizamos trasladamos a los militares a ese puesto, y organizamos la entrega de alimentos, a pie o por otros mecanismos. Se deben a la ubicación geográfica de los puestos asignados", afirmó el ministro.

Papikyan mencionó que estamos ante la línea del frente formada en los últimos tres años, donde no todas las direcciones se conocen como posibles direcciones de avalancha. Tanto las voladuras como los trabajos preventivos se llevan a cabo constantemente para garantizar la seguridad, pero hay situaciones en las que la naturaleza es impredecible.

"Sin duda, en el contexto de este problema también hay deficiencias en el correcto desempeño de las funciones. No revelaré nombres ni cargos. Pero esto no puede ocurrir sin los responsables", afirmó el ministro, añadiendo que sólo una investigación adecuada podrá revelarlo.

Destacó que, durante aquellos días, había órdenes escritas del alto mando en torno a no realizar ningún movimiento.

"Había instrucciones escritas del mando superior de no hacer ningún movimiento esos días. Además, en el territorio del cuerpo especial del ejército teníamos cinco militares cuyo período de servicio finalizó ese día, pero debido a las condiciones climáticas desfavorables, cuatro de ellos continuaron en sus posiciones, y solo dos días después fue posible sacarlos y trasladarlos a casa", afirmó.

Refiriéndose al caso de Benyamin Manucharyan, el ministro mencionó que existe la hipótesis válida, de que hubo mucha presión externa. Papikyan instó a los familiares de los militares a abstenerse de elevar exigencias innecesarias a los oficiales de las Fuerzas Armadas, obligándolos a realizar tareas mediante un comportamiento coercitivo o emocional.

"Un grupo, utilizando equipo especial, fue a recibir al militar, pero las condiciones climáticas no les permitieron acercarse a la posición, el militar vino a su encuentro, pero debido a la avalancha sucedió aquello", expresó Papikyan.