La joven apicultora en el camino de descubrir el interesante mundo de las abejas

EREVÁN, 18 DE OCTUBRE, ARMENPRESS. El amor de la lingüista y politóloga Mariana Avetisyan por la miel la empujó a dejar su trabajo en el sistema estatal y dedicarse a la apicultura. La joven, que no podía imaginar su vida sin miel pura, gradualmente se dio cuenta de que quería convertirse en apicultora profesional.

Actualmente no es usual encontrarse con jóvenes apicultoras, pero Mariana es el mejor ejemplo de inspiración para dejarlo todo y hacer lo que amas.

En conversación con Armenpress, la apicultora Mariana Avetisyan manifestó que trabajar con abejas requiere conocimiento, atención, paciencia y un gran amor por los animalespara descubrir su interesante mundo y los secretos del trabajo con ellos.

Mariana expresó que desde hace mucho tiempo tienen colmenas que eran trabajadas por otro apicultor.

“Sin embargo, un día dijo que ya no podía cuidar de nuestras abejas. Trasladamos las colmenas a nuestra casa de campo y pensamos en venderlas, porque nadie en nuestra familia sabía cuidar a las abejas. Utilizaba mucha miel y me preguntaba dónde encontraría miel pura si las vendo. Un día, cuando íbamos a la casa de campo, noté una gran cantidad de abejas muertas. Amo a los animales, de cualquier tipo, y pensé que las colmenas se habían arruinado. Llamé a un apicultor para que las revisara. Para ser honesta, ya en ese momento tenía miedo de las abejas, pero fue muy interesante para mí y seguí el proceso con atención", afirmó Mariana.

Mencionó que al principio solo le interesaba el mundo de las abejas y después de abrir la colmena una o dos veces, sintió que le gustaba el trabajo y quería dedicarse a la apicultura. Así, decidió no vender las colmenas.

Mariana no sólo se inició en la apicultura, sino que también añadió unas 30 colmenas más. A la joven apicultora le gusta trabajar con las manos, desde preparar las colmenas hasta el alimento extra para las abejas. Mariana confesó que al principio tenía un poco de miedo a los animales, pero luego de especializarse y poco a poco entendiósu lenguaje y el miedo pasó.

Al hablar sobre el mundo de las abejas, Mariana mencionó algunos datos interesantes sobre los animales, especialmente que las abejas necesitan comer un kilogramo de miel para que un lado del círculo de miel funcione. Según la apicultora, incluso los restos de una abeja muerta se utilizan como medicina.