Los disparos de Azerbaiyán contra agricultores pretenden alterar la vida normal de Artsaj

STEPANAKERT, 29 DE NOVIEMBRE, ARMENPRESS: Las observaciones del defensor de los Derechos Humanos de Artsaj demuestran que las operaciones terroristas de las fuerzas armadas de Azerbaiyán están dirigidas contra población pacifica y civiles que cumplen tareas agrícolas, están coordinadas y tienen un carácter persistente.

Así lo dijo en una entrevista el defensor de los Derechos Humanos de Artsaj Guegham Stepanián quien añadió que no es casualidad que durante la realización de diversas tareas rurales en el periodo de la cosecha, los ataques contra la población pacífica de la Republica de Artsaj tomaron un carácter más intenso y pretenden aterrorizar y alterar la vida normal.

“Las autoridades azerbaiyanas y también el presidente de ese país en diferentes oportunidades y ahora también intentan presentar estos incidentes no como violaciones sistemáticas al régimen de cese al fuego sino como incidentes aislados en diferentes lugares. Pero solo el hecho de que en noviembre de 2022 ya hay 11 casos registrados de disparos directos de la parte azerbaiyana que convulsionaron las tareas agrícolas, habla de que los mismos no son aislados sino son persistentes y constituyen un elemento de una política aplicada en forma sistemática”,- detalló Gueghám Stepanian y subrayó que los disparos persiguen que no se cultiven esas tierras que son fuente fundamental de los ingresos de la población de las aldeas.

“Si la persona no puede tener ingresos, tarde o temprano decidirá abandonar el poblado donde habita; este es el principal objetivo de Azerbaiyán. Si a eso le sumamos también los ataques en dirección de las vulnerables infraestructuras de Artsaj, tengo en cuenta los cortes en las rutas o los problemas con el suministro de gas de marzo de 2022, entonces todo esto habla de la política azerbaiyana para vaciar Artsaj de armenios”,- agregó el defensor de los Derechos Humanos de Artsaj.

Según dijo, la institución de defensa de los Derechos Humanos, en el ejercicio de sus funciones fundamentales, en esta etapa está recolectando pruebas en los sitios correspondientes con el objetivo de preparar informes.

Gueghám Stepanián afirmó que actualmente estos informes son fuente prioritaria de información y material para diferentes organismos internacionales.

“Permanentemente existía la impresión de que en Artsaj se recolectaban pruebas, se preparaban informes pero en Europa, Rusia o Estados Unidos nadie los leía y en líneas generales no tenían incidencia, pero ahora puedo decir que no es así. En la previa a una discusión en el parlamento Europeo, antes de visitar Bruselas, publicamos un informe sobre la escalada y la violación de los derechos del pueblo de Artsaj por parte de Azerbaiyán durante el mes de agosto y sobre los acontecimientos relacionados al corredor de Lachín. Durante los encuentros y las discusiones me convencí, que las personalidades correspondientes, en verdad leen los informes y están informadas por completo de la situación”,- remarcó el entrevistado y agregó que a su vez, además de esos informes, se emiten declaraciones sobre uno o más casos, que se traducen a diferentes idiomas y se envían a los copresidentes del grupo de Minsk de la OSCE y a organizaciones internacionales, no gubernamentales y de Derechos Humanos.

La principal función del defensor de los Derechos Humanos de Artsaj en esta situación, según Gueghám Stepanián, es informar a diferentes actores internacionales y reivindicar con perseverancia el involucramiento de las organizaciones internacionales y su influencia para detener a Azerbaiyán en su conducta agresiva.

“Decir que estamos satisfechos con las reacciones internacionales no es del todo correcto, porque en verdad la situación exige pasos más firmes y una influencia más decidida; pero por el otro lado entendemos que no podemos dejar abierto este frente, debemos seguir nuestra tarea más activos y eficientes de lo que fuimos durante la guerra y luego del establecimiento del cese al fuego en estos dos años”,- dijo el Ombusman de Artzaj, y manifestó que actualmente por parte del gabinete de la Defensoría de los Derechos Humanos de Artsaj se prepara un breve boletín sobre los hechos de noviembre del corriente año, mediante el cual se informará sobre los daños a la población civil y las violaciones a los derechos humanos que se cometieron durante las operaciones azerbaiyanas. El defensor publicará el informe también en inglés, ruso y francés y lo enviará a diferentes organismos y estructuras internacionales.

Según Gueghám Stepanián, la defensoría de los Derechos Humanos de Artsaj contabiliza las violaciones al cese al fuego por parte de las fuerzas armadas azerbaiyanas que provocan daños materiales o pérdidas humanas.

“Aún no hemos resumido en su totalidad los datos del año 2022, pero durante dos años, hasta el 13 de noviembre de este año se registraron 121 casos de disparos de unidades de las fuerzas armadas azerbaiyanas en dirección de la población pacífica de la República de Artsaj, casos que provocaron pérdidas humanas, daños físicos y materiales. A consecuencia de ello fueron asesinadas 18 personas, incluidos 3 civiles. Dos de ellos fueron asesinados durante la realización de tareas agrícolas y otra durante la reparación de caños del suministro de agua potable. 132 personas fueron víctimas de intentos de asesinatos (54 civiles y 78 militares), 67 personas recibieron heridas de armas de fuego y fueron sometidas a violencia física (16 civiles). Hay casos de civiles que recibieron heridas de diferente entidad, y fueron sometidas a violencia física. Particularmente se registraron 8 casos, cuando civiles se confundieron y aparecieron en territorios bajo control azerbaiyano y luego de ser devueltos, tras la mediación de las fuerzas para el mantenimiento de la paz rusas, en 5 de ellos, la pericia médica ha demostrado que las personas fueron golpeadas y torturadas”, detalló el Defensor.

Según los datos estadísticos publicados por el defensor de los Derechos Humanos de Artsaj, entre el 10 de noviembre de 2020 y el 13 de noviembre de 2022 por parte de unidades azerbaiyanas, se disparó contra 13 viviendas, se destruyeron o dañaron 8 unidades de maquinaria agrícola, 22 medios de transporte, 16 otras propiedades, 5 quintas y fueron arrebatadas de la población civil, cabezas de ganado de distinto tamaño.

Según Gueghám Stepanian, los hechos demuestran que la parte azerbaiyana, aprovechándose de la situación geopolítica y la oportunidad de la guerra ruso-ucraniana, intenta desestabilizar la situación en torno de Artsaj.

“A la impunidad de Azerbaiyán favorece además la circunstancia de que las fuerzas para el mantenimiento de la paz carecen de un mandato claro desde el punto de vista de qué reacción debe existir si la parte azerbaiyana decide aplicar la fuerza. Sobre esta cuestión nos hemos expresado también en el informe publicado sobre los hechos de agosto, poniendo en discusión también la cuestión de las fuerzas para el mantenimiento de la paz, porque sin la investigación de los hechos y sin un mecanismo claro para castigar a los criminales, no será posible evitar la reiteración de esos hechos en el futuro”, - está convencido el defensor de los Derechos Humanos.

Con referencia a la cuestión de continuar las tareas agrícolas, el entrevistado en este sentido destacó el apoyo y rol de las fuerzas de paz rusas.

“Hoy tenemos cerca de 30 comunidades que como consecuencia de la guerra quedaron muy cerca de la línea de contacto, tengo en cuenta poblados que van de los 150 metros hasta 2 kilómetros de distancia de la frontera. La presencia de las fuerzas de paz en esos territorios permite que la gente se ocupe de tareas agropecuarias. Pero dolorosamente, también hay casos de violaciones al cese del fuego que se dieron con la presencia de las fuerzas para el mantenimiento de la paz, como fue el ejemplo del asesinato de un civil tractorista en Martakert.

En lo que respecta a continuar las tareas agrícolas interrumpidas durante noviembre de este año por los disparos de la parte azerbaiyana, según Gueghám Stepanián, en el caso de Jramort en particular, el 5 de noviembre, como consecuencia de los primeros disparos, se interrumpieron las tareas agrícolas que se reiniciaron tras la llegada de las fuerzas de paz. El 12 de noviembre, cuando se reiteraron los disparos las tareas rurales se detuvieron.

“Tenemos experiencia formada de que cuando luego de hechos similares las fuerzas de paz realizan una visita es posible reanudar las tareas” concluyó el defensor de los Derechos Humanos de Artsaj.

Van Novikov